lunes, 22 de diciembre de 2014

2014 ( Gracias )

Tiempo. Esa constante astuta que nos mata lentamente, se dedico a darme un intensivo en el 2014. Los años decisivos en mi vida siempre merecen un post y este no sera la excepción.

Este año en especial, conocí personas y lugares que jamas pensé que vería y viviría en mi propia piel. Vi el dolor extrapolarse, pasar de persona a persona como un virus. Vi como dos mentes se destruían mutuamente y dejaban cicatrices profundas que no sanan fácilmente. Viví en carne propia la metamorfosis de las perdidas, la vuelta a la vida... El acto del fenix. 


Este año conocí mi propia alma. Le di la cara a mis miedos y comprendí que la sed de vivir sale muy cara y es un precio que siempre se paga. Es iluso pensar que se puede correr mucho tiempo, con el pie puesto en el acelerador, sin que eventualmente ocurra un accidente.

Quizás, luego de vivirlo, entiendo que hay lugares magnéticos a los que no pertenezco; Que puedo perfectamente admirar desde lejos y que mi alma no esta lista para ellos. Ahora sé, a ciencia cierta, que es muy simple ver la personalidad diluida ante grandes estímulos de luz. Que todo cambio funciona mejor mediante el catalizador del dolor. Y que yo, en mis fuerzas, no puedo nadar tanto.


Este año vi, que esta bien romperse y llorar mares y mares de lagrimitas saladas. A solas y entre la multitud. Que hay que dejarse conmover y decir a boca llena cuando duele. - Porqué duele, y duele mucho-

Gracias universo por permitir que tantas manos secaran mi cara, que tantos abrazos confortaran mi cuerpo y que tantas palabras pegaran las piezas que quedaron luego de cada bombardeo. Gracias al curioso tiempo, que siempre ante mi prisa me para en seco y me enseña cuando es el momento justo.  

Gracias por dejarme tenerlo ahora y no antes. Gracias, porque en sus manos he encontrado la paz y el confort que le faltaba a mi alma. Ese manantial de fuerzas nuevas para reposar y reparar mi ser. 

Gracias, porque sé bien que cada momento vivido me llevo hasta aquí. Gracias, porque cada día de oscuridad tenia su propósito. Gracias porque se que dolieron igual en ambas direcciones.

Gracias por dejarme siempre experimentar amores puros aunque infructíferos y dejarme que esta vez pueda hacerlo mejor... Porque esta vez todo es diferente.

Gracias, porque el dolor es un regalo que guardas hasta que puedes perdonarte a ti mismo y decirte : " duele, fue un error pero la próxima no pasara igual. La próxima lo haremos mejor".

El 2015 sera un gran año, y espero ser tomada solo de esa mano. Espero poder ser -de manera constante- solo de él y dejar todos estos miedos atrás. Porque ya nada debe atarme mas.

Gracias universo hermoso por tener siempre ventanas, balcones, sótanos y áticos donde se me permite escabullirme cuando las puertas se cierran en mis narices... Y aun mas, por dejarme volver a la puerta donde esta él.

Porque llegó la luz de nuevo. 


lunes, 1 de septiembre de 2014

He was mine.

He was mine before. Yes, he was mine for a little time. He was mine before all this chaos, all this mess, all the damage. He was mine and I was his. We fited together like something that was meant to last forever, so good, so sweet.

We believed in that connection. We believed it was real... Till life came crasing in like waves of rage ramming in the sand or a little Lego house that keeps falling apart.

We did the best we could
We fought as hard as our bodies allow
We harmed each other and end up really broken


And all of our love
                      Slowly fade away
                                         Till we got to this point
                                                          

  In which we became strangers 
                                                                                           That don't even want to remember
      A mistake
                                    A cursed name
                                                                                              A little paper cut that bleeds.









viernes, 18 de julio de 2014

Dejar las cosas ir.

Song For A Friend - Jason Mraz


Hoy me pregunte por primera vez en un buen tiempo, sobre que realmente significa dejar ir las cosas, que implica y cuales sacrificios son tomados en pos de este objetivo. Esta frase famosa dentro de múltiples canciones y logos, resulta ser un tanto ambigua cuando se es requerida en la practica. Es decir, que se supone que debo hacer, cuales son los pasos a tomar, cuales son las limitantes y cuales serian las recompensas... Que es dejar las cosas ir, ser, correr, fluir?


1- Dejar las cosas ir es nunca aferrarse. Esto implicaría convivir con la temporalidad finita de cada uno de nuestros días. Implicaría saber con exactitud que nada ( escucha bien NADA) dura para siempre, todo siempre tiene un fin y mas que eso siempre deseamos ese fin. Estamos entrenados para centrarnos dentro de lo finito, mientras esperamos de forma casi infantil la eternidad.

2- Dejar las cosas ir es confiar. Si, confiar. Confiar en un mejor porvenir, confiar en la casualidad y la serendepia que implica haber tenido la suerte de conocerse. Saber que no fue solo suerte. Sujetarse a la idea de que sobre todo existe un plan maestro en el cual todo sale bien. Confiar en que debías vivir esto, en que vas a estar bien... en que no siempre dolerá. 

3- Dejar las cosas ir es no olvidar. A veces solemos confundir el dejar las cosas ir con desaparecer todo lo que una vez estuvo atado a esa persona, sin embargo, no podríamos estar mas equivocados. Dejar ir es poder recordar sin dolor, es poder decir que la historia fue bonita, es poder apreciar todo lo que nos aporto. Es decir que lo haríamos otra vez... porque aprendimos, porque importo.

4- Dejar las cosas ir es aceptar las cosas. Es no luchar contra esta marea tan fuerte, es dejarse hundir y respirar bajo el agua tranquilos.

5- Dejar las cosas ir poder oír las canciones. Aquellas que eran tan tuyas y compartiste conmigo, aquellas que eran tan mías y compartí con vos. es poder viajar a ese lugar sin llorar, sin que nos impacte ese tren.

6- Dejar las cosas ir es rendirse. Es dejar de intentar y simplemente entender que no y ya.

7- Dejar las cosas ir es intentar que duelan menos. Es levantarse y no llorar, respirar y esperar que no duela todo el día. Esperar que hoy si puedas dormir, que hoy si puedas estar quieta.

8- Dejar las cosas ir es alejarse. Saber que no quieren saber nada de vos y poder vivir con eso aunque duela.

9- Dejar las cosas ir es saber que nadie te llamara Amiga de Marte otra vez. Saber que quizás alguien mas lo llame Lunático.

10- Dejar las cosas ir es no preguntar porque ellos lo pudieron arreglar y nosotros no. 


"Por favor déjame entrar en tu vida [...] yo quiero contigo llegar a donde no haya mas salida [...] Amiga de Marte quédate conmigo"

One night in wonderland

As we stared across the end of the street nothing seems to make more sense that to hold his hand, to let him in... To share my pain with him. But I knew, immediately after the first thought (of reach for his hand) that it was absurd. He would let me have it, of course he would. Probably he will see it as me showing some feelings, when really it was going to be my way to ask for help for begging him to stay.

That was a good night. Even tho i’ve never felt so lonely in my whole life...so empty, to be really specific. I felt like if letting you in and telling you those kind of things were just an easy way to get rid of the things that hurts. I wanted desperately to be healed and safe; even tho I knew (and was pretty sure about this fact) that you couldn't heal me. But you make me feel safe, and that was as good as it will ever get.

As we stood outside of your house sitting in the trunk  of my car, talking about nothing without staring at each other I wanted to make that moment last forever. I not only loved you for an hour, I loved that easy calm person that you let me be around you. God, that was really a good night. 

But now in the morning light I know how stupid I'm being to ever dare to think about that kind of stuff. i had to take some kind of distance now I guess... I had to push him away, fast and forever.


#latepost

miércoles, 16 de julio de 2014

Gracias.

Gracias por esas personitas hermosas que tengo en mi vida. Gracias por aquellos que me secaron la cara cuando lloraba amargamente. Gracias por aquellos que me tomaron la mano y me invitaron un helado. Gracias por aquellos que están y un me alientan.

Pero más que nada gracias por la personita hermosa que me ha dado better days, gracias por la generosidad y cortesía.

Sin título.

Toma mi mano y vamos de paseo
Tras cada uno de esos lugares que ya no están.
Toma mi mano y busquemos 
Las personitas que dejamos atrás.


Hubo un día, de esos en los cuales aún andaba en el asiento del copiloto pensando en lo feliz que estaba, lo bello que era esto y en como me sentía en casa contigo como nunca antes había sucedido. Tu hablabas de los viejos tiempos y de todo el dolor y el sufrimiento que te toco vivir y yo, enamorada e ilusionada, respondí: " me hubiese gustado conocerte en ese entonces" (ya que pensaba que quizás así no te hubieras sentido tan sólo)... Pero recuerdas lo que me respondiste? " yo me alegro que no, si me hubieras conocido en esa época probablemente nunca hubiera podido estar contigo, te hubiera hecho daño y lo hubiera arruinado todo" yo no te creí; no te creí, en lo absoluto,hasta hoy.

Tenías razón.


Aún había cosas en nosotros que iban complicando el paso,que nos iban dejando caer. No me gusta pensar que no funciono, al contrario, creo que el tiempo no fue adecuado y que eso nos jugo mucho en contra. Al final del día fuimos un escalón más, una pieza del rompecabezas. Me consuela el hecho de que el universo en su infinidad me ofrece la oportunidad de pensar que en algún otro lugar el tiempo si fue correcto. Gracias por todo lo que paso en general.


miércoles, 9 de julio de 2014

Tu no sabes nada.

Tú no sabes nada. No sabes cuánto duele o lo que me hiciste en realidad. No lo sabes, no entiendes, no puedes. Al final cada quien elige la pared con la cual se estrella a toda velocidad, yo elegí la mía. No pensé que las cosas terminaran así, que fueran tan efímeras… después de todo esto era uno de esos amores que parecen durar la vida. Pero las cosas no son siempre lo que parecen.

Let go, Forgive, Forget.


Tú no sabes cómo pesa que las cosas no puedan estar bien. Tú no sabes lo que pesa levantarse y moverse por inercia. Tú no sabes lo que se siente que ellos estén pero tu no. Tú no sabes lo que hizo esa llamada. Tú no sabes el daño que causaste. Tú no sabes lo que te ame.

Tú no sabes nada de eso… pero igual hay muchas cosas que no se.


¿Qué paso con ese chico que me dijo que nunca me haría daño?




"I used to think one day we'd tell the story of us,
How we met and the sparks flew instantly,
People would say, "They're the lucky ones."
I used to know my place was a spot next to you,
Now I'm searching the room for an empty seat,
'Cause lately I don't even know what page you're on.

Oh, a simple complication,
Miscommunications lead to fall-out.
So many things that I wish you knew,
So many walls that I can't break through.

Now I'm standing alone in a crowded room and we're not speaking,
And I'm dying to know is it killing you like it's killing me, yeah?
I don't know what to say, since the twist of fate when it all broke down,
And the story of us looks a lot like a tragedy now."

-The Story Of Us - Taylor Swift-



martes, 8 de julio de 2014

Me gustaría otro final

Nunca he sido buena para lidiar con las despedidas, para manejar ese momento en que las cosas ya no dan para más. Siempre pienso que no disfrute lo suficiente en el momento y que ahora sólo me quedarán los recuerdos, borrosos y contaminados, de lo que un día fue. Como cuando te caes y te golpeas, al final del día no recordaras bien como caíste solamente que te dolió mucho.

Contigo es algo así. Es venderme desde que abro los ojos hasta que por fin los cierro que las cosas ahora son así. Que no te importo, que no me importas. Que no me duele y que a vos menos. Que de alguna forma me olvidaste y yo debo de hacer lo mismo.

Vivimos solo a unas calles de distancia y sin embargo nuestras vidas parecen moverse en dos ejes lejanos el uno del otro, aislados y sin ningún punto en común. Eso me consuela a veces, el saber que ya no te veré más, que no hay forma alguna de que eso pase. Pero las calles siguen llenas de tanta historia y besos y cosas, que la mayoría del tiempo solo duele.

Quisiera otro final, uno de esos alternativos que te dan al final de algunos cuentos para que decidas que es mejor. Quisiera poder recomenzar todo y de alguna forma u otra evitar que las cosas llegarán hasta aquí. Ser amigos, y no extraños que una vez se quisieron (aunque yo sigo haciéndolo), no ser un nombre más en la lista de personas a olvidar.

Quisiera poder contar una historia diferente, no tener que decir que era muy feliz y que ahora ya no. No tener que explicar como me cambiaste la vida por completo y como yo, a mi manera retorcida, te ame como no pensé que podía. Quisiera poder decir que todo acabo bien, que fuimos muy buenos amigos y colegas. Que compartimos muchos ratos, pero que jamás bebimos de un mismo vaso. Quisiera decir que estuviste presente en la graduación y que luego celebramos tu cumpleaños. Más no puedo, tengo que decir que no funciono, que nuestra plantita se murió y que no tiene remedio. Tengo que decir que no estarás y no estaré. Que se acabó, que dolió, que me olvidaste.

Tengo que decir que fui un naufragio más, otro barco que se hundió. Sólo una más.

Pero oh, como me gustaría otro final.

lunes, 30 de junio de 2014

Llegamos hasta el fin.

Ayer fue uno de esos días en los que te sientes mejor, no recuerdas que hundiste un barco, o que te duelen las manos por tanto aferrarte a la boya para no ahogarte. Uno de esos días en los que la palabra "aceptación" ya no se siente como una patada en las costillas, ya saben, uno de esos días que son simplemente buenos. Te levantas y te sientes bien, confiado de que las cosas mejorarán, no piensas tanto en él -aunque por momentos lo extrañas tanto que no puedes respirar... Pero el día sigue y tu sigues. Tratas de ser feliz y ver las cosas en positivo.

Ayer fue un buen día aunque no pude dormir. Pensaba en la historia constantemente, en el principio, en los chistes, los paseos, aquel domingo ( que fue -como diría en lenguaje coloquial- el real domingo), en todos esos paseos en auto tomados de la mano, los bailes raros al compás de cualquier canción... Todas y cada una de nuestras pequeñas aventuras. Trataba de ver si aún recordaba con detalle tu rostro, tus manías y tu voz. La forma en que sujetabas los cigarros, como me mirabas y me olías el cabello o la forma dulce en que me dabas besos en la mejilla. No, no llore. Al contrario, sonreí todo el rato, son recuerdos felices, cosas que no olvidare.

Hoy, la historia es diferente. Hoy todo duele y pesa. Me levanté pensando en la posibilidad de que me vayas a olvidar, de que yo fuera una más de tu lista de chicas que no quieres recordar. Hoy pensé en las peleas y en todas esas veces que no guarde silencio, que no me fui, que no cedí. Hoy pensé en cada cosa que dijimos y como se volvieron hematomas en nuestros cuerpos. Hoy, hoy recordé las distancias, los silencios y las demás señales que me enseñaban que yo sólita te estaba perdiendo. Hoy me di cuenta que hundí el barco.

Entiendo las decisiones que tomaste y ya no pataleo con la idea de que las cosas nunca volverán a ser como antes (aunque eso duela muchísimo 'mano). No hay (ni jamás habrá) un solo átomo de mi cuerpo que se arrepienta de haber estado contigo, de conocerte, de verte sonreír y de haberte dado todo (quizás no en la forma correcta, pero en fin). Tu y esa camioneta me enseñaron mucho de mi misma y de la forma adecuada de conjugar el verbo amar, y esas cosas, aunque ahora duelan, no se pueden olvidar. Espero seas feliz y tengas una vida linda y que un día no muy lejano pueda gastar casi 3mil pesos para ir a verte a tocar en el teatro nacional o tu nombre salga mencionado en una junta, como el terapeuta de elección donde referir a un paciente, espero- mejor dicho, confió, confió en que tengas  un bellísimo futuro como el que siempre supe que tendrías.

Al final del cuento solo me arrepiento de no haberte abrazado más... Y es que la vida es así, una serie de arrepentimientos chiquitos que se juntan y duelen. Mucho, muchísimo. Supongo que poco a poco, te iré extrañando menos y recordando más como decía Julio, pese a que ahora eso es lo único que puedo pensar. 

Discúlpame por hundir nuestro bote niño de la luna, discúlpame por no saber como remar


 

jueves, 24 de abril de 2014

The Running -Towards And From-.


Justo aquí, el punto donde por fin te das cuenta que te encuentras en la pequeña encrucijada, que ya no sabes que haces, que de un momento a otro – y aparentemente sin ningún fin- tu vida ha dejado de cobrar sentido. Ese es el momento del cambio. Las manos cálidas y fuertes del pequeño caos parecen tapar tu nariz y boca, en la búsqueda infructífera de crear la sensación asfixiante y ante este descubrimiento pasa a habitar en tu pecho; la pequeña opresión, el ligero dolor. Así llega el caos y se arropa tranquilo a tu lado.

Te preguntas que ha pasado, como tu vida – la cual llevas planeando desde que tenías 10 – ha llegado de pronto a este impasse. Ya no sabes a dónde vas, ni cuál es el camino correcto  ("If you don't know where you're going, any road'll take you there"- said The Cat) así que haces lo único que el frenesí diario de los homo sapiens sapiens te ha enseñado. You Run – fast as you can- ya sea hacia algo o de algo… días, meses, años después quizás entiendas que esas dos palabras llenan de sentido la acción previa.

Como ser humano, pensante y cognitivamente capaz, el instinto de preservación ante cualquier situación –imaginaria o real- que nos ponga –o nos haga sentir- en peligro viene a ti de forma mecánica y se encarga de que cada centímetro de tu cuerpo de prepare para dar la carrera de sus vidas. Estas huyendo, te proteges de un daño mayor; psicológicamente, lo racionalizas, te dices a ti mismo que fue la mejor decisión, que seguir en esa dirección solo traería problemas y dolores innecesarios, que era mejor no intentarlo, que otro día será.  Lo postergas, te aíslas y cuando vuelves a levantar la cabeza usualmente estas muy, muy lejos del destino/situación/persona que “provoco” que corrieses en primer lugar.

No me mal interpreten. No siempre que corremos cometemos un error, hay veces –gloriosas y efímeras veces- en las que tomamos un pequeñísimo leap of faith y corremos – as fast as we can- hacia algo/alguien y nos estrellamos contra ese calor embriagador que te da el coraje.  Nos sentimos satisfechos y llenos de vida. Somos responsables y estamos allí, dispuestos a todo, con los sueños palpitándonos fuerte en las orejas… ese milisegundo donde te dices “ahora o nunca” y saltas hacia la respuesta desconocida. A veces no conseguimos lo que queremos, otras veces nos estrellamos contra realidades o incluso paredes que no contemplamos antes, a veces duele y a veces – muy pocas veces- nos arrepentimos. Sin embargo, en el fondo, oculto quizás bajo una pequeña capa de dolor existe esa satisfacción intrínseca que le sobreviene a escucharnos por un rato.

Quizás la muerte y el cambio no sean las únicas constantes en la vida, quizás el correr también es parte de este pequeño –y caótico- modo de vivir. Si algo te puedo decir, -yo que aun corro- es que en definitiva es parte del proceso de crecer, de escucharse y defenderse. Se necesita mucho valor para hacerlo, para emprender el viaje por el camino menos transitado y aquellos que lo han hecho siempre lo verán así. Recuerda que: “All great changes are preceded by chaos.” – Deepak Chopra




viernes, 7 de marzo de 2014

Cuenta regresiva.

Alicia se colocó junto en el borde del abismo, asomando apenas las puntitas de los pies. Tras ella, miles de voces llenaban el silencio y la invitaban a saltar, a no tener miedo y a creer que después de todo, abajo a donde no alcanzaba a ver, habrían unas manos que la atraparían. 

La cuenta regresiva empezó, 5-4-3-2-1

Alicia se aproximó al borde, poco a poco, y cuando estaba lista para saltar una voz desde atrás, en murmullo le dijo: " Así no ensordeceras las voces que arropan tu mente de desilucion, ni esas voces que te dicen que no vale la pena seguir tratando."

"Pero, ¿No es de esto que se trata la vida...de seguir intentando, de arreglarlo todo?" Dijo Alicia en plena desesperación.

"Tienes razón. Más sin embargo, niña, ya mucha sangre a cursado la yema de tus dedos al intentar pegar aquellos pedazos de vidrio y cristal. ¿Qué es lo que esperas lograr?" Dijo la voz saliendo de las sombras 

"Abajo, sus manos..." Dijo Alicia señalando al abismo 

"Abajo sus manos no estarán. Porque la persona que esperas está aquí arriba invitandote a saltar, a que creescas y aprendas que nadie nunca lo hará. Ese cuerpo que esperas hace tiempo que se marcho. El y sus manos no quieren tener nada que ver con vos." La voz seguía dando pasos lentos.

"¿Cómo te atreves a mentir así?" Lágrimas ligueras surcaban ya los ojos rojos de aquella niña

"No te miento Alicia, mira el cuerpo aquí. Mira aquí las manos que tanto juraron que no podían vivir sin ti. Mira allá los sueños que juntos quisimos vivir, míralos como solitos prefieren dejar de existir. Mira como desgastado mi cuerpo ya no puede más, tu le has hecho tanto daño que a duras penas podrá más tarde respirar"  Ante ella estaba la única persona a la que había querido, la persona que esperaba que la atrapara. Poco a poco la multitud empezó a gritar e incitar a Alicia para que saltara, junto a ellos aquella persona que amaba también gritaba.




miércoles, 5 de febrero de 2014

Cuento a un lunático.


Había una vez un niño de la luna, de piel gris y mirada altiva, que jugando entre la órbita lunar y la atmósfera terrestre, se cayó a la tierra. El golpe fue tan fuerte que olvido todo. Olvido la luna y como era su arena, olvido cuáles nombres les había puesto a las estrellas, el color real del sol, e incluso, muy a su pesar, olvido que allá afuera, a unos cuantos kilómetros había un lugar al cual pertenecía.

Su infancia transcurrió normal, era -o parecía- un terrestre más. Ya que, según leyendas, la atmósfera terrestre quitaba todo poder o magia de cualquier ser. Así que si, es muy posible que entre usted se encuentren ángeles, marcianos y demás seres míticos, sin que siquiera ellos lo noten. Pero,(volviendo al tema real), el niño de la luna parecía ser la excepción. Tras años de malabares inconclusos y circos a su alrededor, seguía sintiéndose como un forastero en este lugar.

Han de entender que la luna es un lugar calmo y hermoso. Donde toda belleza se encuentra al alcance de una débil mano y  el mal es incapaz de trascender. Pero aquí en la tierra el territorio es hostil y un corazón como el del no lo pudo resistir...

Lo poco de héroe se diluyó, se le acabaron las esperanzas, el rumbo la fe. Corrió por miles de lugares, luchado contra dragones en la búsqueda de algo. Busco y busco, pero nunca encontró nada. Así que, después de un tiempo y muchos tropezones, le llegó una carta. Una segunda oportunidad.

Aquí no le resultó más sencillo. Al contrario. Fueron capas y capas de corteza dura y de miedos que debieron ser removidos para llegar a la esencia, al centro real. Al final, ahí estaba... el niño de la luna en todo su esplendor. No era más que un niño, si, un niño asustado que ya no sabía donde ir.

Pero la carta era la solución. Instruciones, propósitos y un plan. Todo saldría bien al final. Así que los demás lunáticos, a sabiendas de que el niño tenía que quedarse en la tierra, lo llenaron de talentos para que así, a través de ellos nunca más se sintiera sólo y mantuviera la certeza de que allá, a un par de kilómetros, existía un lugar sólo para él.

Safe place

Yo no soy como tu lunático,
Yo no puedo escribir,
No se plasmar cosas bonitas 
Y casi nunca se que decir.

No se rimar las cosas,
Ni hacer que suenen mejor;
Pero de amor se un poquito
Déjame que te enseñe, no?

Yo quiero ser alguien en tu vida,
Alguien que no te vaya a dañar ,
Un lugarcito en calma
La casita donde siempre quieras entrar.

Propongo ser una de esas
Historias, que no tienen final
Que se viven hasta los tuétano 
Que nunca se pueden soltar.

Propongo que me quieras siempre
Como ese martes al anochecer 
En el que rompiste las reglas 
Y me dejaste ver
Esa naturaleza traviesa,
Esa sonrisa tan dulce.

-¿a qué saben los besos de luna?-

No le digas al lunático, 
No le digas, por favor,
Que con un solo beso 
El contrato se selló.

Que ya no ha vuelta atrás,
Que no puedo correr,
Que he quedado hechizada 
-¿creen que lo podrá el ver?-

No le digan que lo extraño
Aún cuando esta aquí 
Por qué tenemos los días contados 
Dime, ¿quién puede existir así?


No le digas, no le cuentes 
Que creo que al fin lo encontré
Que ya no tengo que buscar más 
I’ve found my safe place.


miércoles, 29 de enero de 2014

La Hija de la Sombra

Me han contado que te han visto 
De calle en calle vagar
Con la luna en las pupilas 
Y un torpe caminar.

-como sí todo el licor del mundo te pudiese curar, el corazón en pedacitos que llevas en ti-

Muchos dicen que es mi culpa 
Que te he dejado así
Como sí mis besos pudieran,
Pudieran, ¡oh! herir.

Muchos dicen que con mis manos
Hice surcos en tus brazos,
¡Óyelos, pues!
Como sí mis caricias pudieran 
-en sus propias fuerzas-
Marcar a una persona así.

“La culpa no puede ser mía”
Les he dicho ya a todos
Pues el cariño JAMÁS ha de herir a un caballero.

Más ante mi asombro,
La multitud calló,
Y el que ha respondido entonces,
Ha sido vos.

“No hiere el cariño cuando se da de veras.
Cuando es sólo cariño lo que se pide doncella;
Más mata el cariño -y mata sin pena-
Cuando amas a quien no te ama, princesa”

“Pero esto nunca fue amor”
Dije en desesperación 
-¿Cómo en aquel cuerpo cabía tal dolor?-

“No, princesa nunca fue amor.
Tu nunca me amaste, eso bien lo se yo”

“Pues por qué venís y hablas de amar
Si sabes bien que nunca fue así
Que nunca lo pudimos sentir”
Dije sin saber que la respuesta me congelaría el ser.

“Que egoísta eres” dijiste al sonreír 
“Nunca pensaste que te ame, que te amo aún aquí”.
Y sólo aquí comprendí 
Que en mi ignorancia te mate, te herí.

Porque yo nunca te quise, ni te vi así 
Porque aún hoy no te quiero para mi.



Tick Tack

Vivo en una cajita de cristal
-No puedes entrar-
Una casita de paredes opacas de tanto tocar;
Tu no quieres acercarte 
-¿Crees que me vas a dañar?-
Yo que no quiero alejarme 
Pero no lo puedo evitar.

Aquí en mis maletas 
Llevo todo lo que tengo de vos
Los acordes, las canciones;
Los cuentos, los amores.
Las llevo empacadas con cuidado,
Entre las noches sin dormir
Entre el humo y los cigarros, 
Las tonterías y los espasmos.

Vivo aquí en mi cajita de paredes curvas 
Y transparentes 
En las que no entra el sol 
En la que nunca cabras vos.