viernes, 28 de octubre de 2011

“El tiempo vuela cuando de diviertes”


Se encontraba sentada frente a quien era capaz de identificar el hecho de que no pertenece a esta era, de que era un ser atípico en una vertiente de realidad incompatible con los receptores con los cuales contaba - ¿Cómo podía una realidad tan disuelta llenarme si estaba lista para la pura?- sin embargo, lo que la movía a tal empatía era quizás  el sentimiento reconfortante de que alguien comprendía sus ansias  por primera vez; no es per se  la necesidad de pertenecer a otra época,  es la injusticia sentida ante la negación de tal espectro de sensaciones e ideas; y es que quien no quisiera pertenecer a una sociedad que luchara por la paz y la igualdad, aquella embriagada aun con las filosofías  humanistas y románticas que pretendía defender la libertad aun sin conocer que implicaría este concepto.

Por un momento sus ojos se cruzaron y el tiempo paso, volaron juntos a aquella época  donde las revoluciones y las peleas eran por conocimiento se sintieron a gusto perteneciendo a una misma era, pero el momento termino y volvieron a la realidad. Al menos 25 años los separaban pero por un segundo fueron compatriotas, y hasta amigos.